8
sugeridos por la OMS, al evaluar el indicador peso para
la edad, se encontró compromiso en el estado nutricional
en el 77,8% de los casos, y de estos, el compromiso es
severo en 42,2% pues se encuentran en estándar de muy
bajo peso para la edad. Lo anterior evidencia que los
niños con CC presentan compromiso importante en este
estándar de evaluación, hallazgos que se asemejan a los
16
del estudio de Villasis et al. , en México en 2001, en
donde reportan un 15,6% de muy bajo peso para la edad
y de un 40,95% de bajo peso para la edad en pacientes
con CC. Evidenciando en nuestro estudio un mayor
compromiso nutricional en este estándar.
Al clasificar a los casos según su mecanismo
fisiopatológico en hiperflujo pulmonar y flujo pulmonar
normal, los niños con cardiopatía con hiperflujo
presentan un compromiso en el estándar peso para la
edad del 83,7%, comparado con un 66,6% de los niños
flujo pulmonar normal, a pesar de esto, al realizar el
cálculo de chi cuadrado, no se encontró asociación
estadística entre el mecanismo fisiopatológico y la
severidad del compromiso nutricional según el estándar
peso para la edad.
Al analizar el estándar talla para la edad, se observó que
solo el 18,8% tenían una talla adecuada para la edad,
mientras que el 81,2% tiene compromiso en este
estándar de evaluación nutricional. Es de anotar que el
50% de los pacientes cursan con talla baja. Comparando
estos hallazgos con el estudio realizado por Villasis et
16
al. , México en 2001, se encuentran frecuencias de
32,9% de alteración en el estándar talla para la edad de
los cuales, el 8,3% es talla baja, siendo estos hallazgos
muy inferiores a los encontrados en nuestro estudio.
El comportamiento del estándar nutricional talla para la
edad según el mecanismo fisiopatológico no tiene
diferencia estadística significativa, pues en los dos
grupos, con y sin hiperflujo, el porcentaje de talla baja es
de 50%.
Con respecto al estándar nutricional de peso para la talla,
solo se encontró que un 19,4% tienen peso adecuado,
mientras que el restante 80,6%, tiene compromiso en
este estándar, y de este grupo, un 32,3% resentó
compromiso severo de su estado nutricional
clasificándose en muy bajo peso para la talla.
Realizando una comparación con los resultados de
16
Villasis et al. , en México en 2001, encontramos que se
reporta muy bajo peso en 11,8%, a diferencia de nuestro
estudio que reporta un 32,3%, el cual es mucho mayor,
y en bajo peso se reporta una frecuencia de 31,3%,
comparada con nuestro estudio que reporta un 29%.
Al realizar el análisis clasificando los pacientes según
su mecanismo en cardiopatías con y sin hiperflujo
pulmonar, no se encontró asociación estadística entre el
estado nutricional según peso para la talla y el
mecanismo fisiopatológico.
Con respecto a las complicaciones presentadas por los
pacientes durante la hospitalización, no se pudo
realizar un análisis descriptivo asociándolo al
mecanismo fisiopatológico debido a que las
complicaciones son pocas, lo que genera que el análisis
no sea viable.
Por último, debemos mencionar las limitaciones del
presente estudio. Inicialmente el acceso a la totalidad
de las historias clínicas fue limitado por errores en la
numeración, en otros casos, no se encontraron historias
clínicas completas, y por último, en muchas historias,
los datos encontrados estaban incompletos. Por lo que
se recomienda para próximas investigaciones realizar
estudios prospectivos en los que se documente
claramente a su ingreso todos los parámetros
antropométricos necesarios para un análisis estadístico
más adecuado.
En conclusión, se puede afirmar que las características
antropométricas de los niños ingresados a la Sala de
Pediatría General del Hospital Universitario del Valle
de Cali, Colombia, se ven afectados dramáticamente
por estados de DNT valorados según los estándares de
evaluación nutricional de la OMS, sin embargo, no se
encontró significancia estadística entre el mecanismo
fisiopatológico y el estado nutricional de los pacientes.
REFERENCIAS
1. Nuñez I. Evaluación nutricional en niños: parámetros
antropométricos. Rev Gastrohnup 2010; 12: 103-106
2. Resolución 2121 del 9 de junio de 2010. Ministerio de
Protección Social. Bogotá, Colombia
3. WHO Expert Committee on Physical Status: the Use and
Interpretation of Anthropometry. Physical status: the use
and interpretation of anthropometry: report of a WHO
Expert Committee. World Health Organization 1995
4. Gibson RS. Principles of nutritional assessment. Second
edition. Oxford University Press 2005
5. Duggan MB. Anthropometry as a tool for measuring
malnutrition: impact of the new WHO growth standards
and reference. Ann Trop Paediatr 2010; 30: 1-17
6. Leite HP, de Camargo AC, Fisberg M. Nutritional status of
children with congenital heart disease. The importance of
Antropometría en niños con cardiopatías congénitas del Hospital Universitario del Valle “Evaristo Garcia” de Cali, Colombia. 2008-2011
Revista Gastrohnup Año 2013 Volumen 15 Número 1 (enero-abril): 4-9